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A medida que se acerca el final de 2024, surge la pregunta de cuánto aumentará el salario mínimo el próximo año. Este tema no solo afecta a los trabajadores, sino también a las empresas y a la economía en general. La presidenta Claudia Sheinbaum ya adelantó su propuesta: busca que el salario mínimo alcance para cubrir 2.5 canastas básicas, una meta que marcaría un avance importante en el poder adquisitivo de los mexicanos.

¿Por qué es importante el salario mínimo?

El salario mínimo establece el pago más bajo permitido por jornada laboral. Actualmente, en México, existen dos zonas salariales:

Zona general: $248.93 pesos diarios (equivalente a $7,470 al mes).

Zona Libre de la Frontera Norte: $374.89 pesos diarios (unos $11,247 al mes).

El incremento reciente en 2024 fue del 20%, y este aumento ha sido clave para mejorar las condiciones de vida de muchos trabajadores. Según Sheinbaum, el objetivo es mantener esta tendencia positiva, pero con una estrategia gradual que no provoque un alza descontrolada en la inflación.

Lo que proponen los especialistas

Expertos en recursos humanos y organizaciones como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) estiman que para 2025 el salario mínimo podría aumentar un 12% en la zona general, mientras que en la frontera norte no habría cambios significativos.

Esto significaría:

Zona general: De $248.93 a $278.88 diarios (aproximadamente $8,364 al mes).

Zona norte: Sin incrementos, manteniéndose en $374.89 diarios.

La visión de Sheinbaum

La presidenta explicó que su administración busca que cada trabajador gane lo suficiente para cubrir 2.5 canastas básicas. Actualmente, el salario mínimo permite adquirir 1.6 canastas básicas, por lo que el plan es alcanzar la meta gradualmente con ajustes anuales.

En su conferencia del 3 de octubre, Sheinbaum aseguró que los aumentos estarán respaldados por un consenso entre economistas, empresarios y trabajadores para evitar impactos negativos en la inflación. Según ella, la mayoría de los empresarios están de acuerdo con este enfoque.

¿Qué sigue?

El aumento oficial del salario mínimo se definirá en diciembre, cuando el gobierno, los empleadores y los representantes de los trabajadores lleguen a un acuerdo. Mientras tanto, las proyecciones apuntan a que el próximo incremento no solo beneficiará a los trabajadores, sino que también fortalecerá la economía del país al impulsar el consumo.

Desde un punto de vista tecnológico, este tema podría ser monitoreado más de cerca con herramientas digitales y plataformas económicas que faciliten el análisis de datos sobre cómo los incrementos salariales afectan el poder adquisitivo, el empleo y el crecimiento económico. Esto abre una oportunidad para crear soluciones basadas en inteligencia artificial y análisis de datos que puedan prever tendencias salariales y sus efectos en la sociedad.

En resumen, si se concreta el aumento del 12%, los trabajadores de la zona general podrían recibir casi $900 pesos más al mes, una buena noticia para cerrar brechas y reducir la pobreza.

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